Graffiti Sevilla

Retazos de Sevilla
14 sept 2016
2 Min. de lectura

Ver algo distinto llama nuestra atención. Un objeto que está fuera de lugar, una mancha o tal vez un punto entre una franja de rayas. El graffiti tiene ese poder de hacernos levantar la mirada, parar a observar e incluso pensar acerca de lo que estamos mirando. Esta manifestación artística que en un principio se amparaba en el anonimato como medio de transmitir un mensaje o idea transgrediendo la norma, yendo más allá de los límites, se ha extendido como la pólvora. Ahora adorna las calles de muchas ciudades del mundo como la nuestra, haciendo del paseo junto al río por la zona de Plaza de Armas una auténtica galería (legal).

La ausencia de papel como marco representa el atrevimiento de llenar la pared con dibujos y palabras que reflejan el sentir de una parte de la sociedad andaluza. Uno de los graffitis más destacados es el del niño negro que duerme en la pared de la estación entre ‘roscas’ o engranajes que nos recuerdan el esfuerzo y nuestro lugar en la vida, como diría El Niño de las Pinturas. Sus graffitis pueden admirarse no sólo en nuestra ciudad, sino también en Zimbabwe, Francia, Italia, Bélgica, Marruecos, Sudamérica… Y es que este tipo de creación universal ha ido reuniendo artistas de tal modo que ni las alturas ni las distancias son desafío suficiente para el manejo del spray. Tienen su propio vocabulario compuesto de tag o firma, piezas, bombing (salir a bombardear/pintar), estilos con bubble letters, broadway elegant, wild style, model pastel, throw-up y un largo etcétera que llenan de color este ambiente que ya traspasa fronteras. En algunos casos, como el de Ana “Lahe” o Eugenio “Bruyer” llegando incluso a realizar trabajos en otras áreas como la ilustración, el cómic y la cerámica.

Los dibujos suelen estar sacados de diversos medios de comunicación, trastocados para infundir un mensaje distinto dentro de lo repetido mediante ingeniosas variantes. Pero también están los que proceden del manga, el anime, los cómics, cuentos infantiles, historias fantásticas, entornos cibernéticos, virtuales, el cine, la música, logos de marcas así como influencias del Pop Art. Personajes poderosos, monstruosos, oníricos, famélicos, fantasmagóricos. En definitiva, todo un derroche de imaginación que a veces lleva un mensaje implícito esperando a ser descubierto.

Sin embargo, el graffiti no es una expresión nueva o moderna. Ya en Pompeya descubrieron gran cantidad de pintadas que anticipaban el pensar y la vida de sus habitantes. Interesante también la prehistoria en la que el hombre de las cavernas plasmaba dibujos en un intento de manifestar los fenómenos que acontecían a su alrededor. Y es que el graffiti ha sido y es eso: un diálogo con la ciudad.

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